Día 3 del Summer Basketball Campus 2025: Basket, compromiso y equipaciones nuevas 🏀💛

¡Buenas noches, familias!

Hoy hemos vivido uno de esos días que definen el espíritu del Summer Basketball Campus 2025: esfuerzo, ilusión y muchas ganas de mejorar. Una jornada intensa, centrada por completo en lo que más nos une… el baloncesto.

Doble sesión de entrenamientos en Cantabria

A diferencia de ayer, donde combinamos surf y deporte, este tercer día ha sido íntegramente dedicado al entrenamiento en pista. Desde la mañana hasta la tarde, nuestros chicos y chicas participaron en dos sesiones de baloncesto técnico, repartidas entre los distintos pabellones con los que contamos este año: espacios preparados para un trabajo serio, variado y de calidad.

Los desplazamientos en bus desde el albergue a cada instalación también forman parte de la experiencia: momentos para hidratarse, descansar un poco y mentalizarse para dar lo mejor en cada estación.

¡Nuevas equipaciones oficiales SBC 2025! 🟡

El día comenzó con una sorpresa muy esperada: durante el desayuno entregamos las camisetas oficiales de esta edición del campus. Las nuevas equipaciones amarillas, llenas de energía y estilo, fueron recibidas con muchas sonrisas… ¡y desde ese momento no se las quisieron quitar! Si habéis visto los vídeos, ya sabéis de lo que hablamos: puro orgullo SBC en cada entrenamiento.

Entrenamientos exigentes y con sentido

La estructura del día fue clara y eficaz: salida del albergue, llegada a los pabellones, sesiones técnicas organizadas por estaciones, merienda para recuperar energía, y más baloncesto por la tarde. El trabajo técnico individual y colectivo ha sido muy completo y se nota que el grupo está asimilando tanto el ritmo como los objetivos del campus.

El compromiso ha sido altísimo. Ver a los participantes concentrados, motivados y disfrutando del proceso de mejora es algo que nos llena de orgullo como equipo técnico.

Tiempo libre y convivencia al caer la noche

Tras un día tan exigente físicamente, la noche trajo una merecida recompensa: una cena tranquila, duchas reparadoras y un buen rato de tiempo libre en el albergue. Algunos jugaron a cartas, otros simplemente conversaron en la zona común, y todos disfrutaron de ese espacio necesario para desconectar y fortalecer los lazos que nacen en este tipo de experiencias.

Mañana nos espera un día con aire salado… ¡y no por las lágrimas de esfuerzo! Si el tiempo lo permite, volveremos a disfrutar del mar, combinando el deporte con la naturaleza.

Gracias, como siempre, por acompañarnos desde casa. Os seguiremos contando, paso a paso, todo lo que vivimos en este campus de baloncesto en Cantabria que sigue creciendo cada día.

Un fuerte abrazo de parte de todo el equipo SBC 💛